El hombre que se enoja fácilmente es un necio. Está en la Biblia, Eclesiastés 7:9, Proverbios 19:11, y 16:32, "No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios". "La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa". "Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad".
Deshágase del enojo rápidamente. Está en la Biblia, Efesios 4:26-27, "Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo".
No busque el mal de los que le hacen daño. Está en la Biblia, 1 Pedro 3:9, "No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición".
El enojo produce contienda. Está en la Biblia, Proverbios 30:33, "Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla, y el que recio se suena las narices sacará sangre; y el que provoca la ira causará contienda".