El principio básico para resolver los problemas es obtener todos los detalles. Está en la Biblia, Proverbios 18:13, "Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio".
El segundo principio para resolver los problemas es estar listo a escuchar nuevas ideas. Está en la Biblia, Proverbios 18:15, "El corazón del entendido adquiere sabiduría; y el oído de los sabios busca la ciencia".
El tercer principio para resolver problemas es escuchar las dos versiones del caso. Está en la Biblia, Proverbios 18:17, "Justo parece el primero que aboga por su causa; pero viene su adversario, y le descubre".
¿Cómo desea Dios que actuemos frente a los problemas? Debemos comprender que los problemas son inevitables y que podemos crecer como resultado de ellos. Está en la Biblia, Santiago 1:2-4, "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna".
Los problemas son una confirmación de que nos estamos preparando para el cielo. Está en la Biblia, II Tesalonicenses 1:5, "Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis".
¿Cómo podemos resolver los problemas? Dios nos puede ayudar con ellos. Está en la Biblia, Salmo 145:14: "Sostiene Jehová a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos".
Jesús puede librarnos algunas veces de las cargas y de los problemas. Está en la Biblia, Mateo 11:28, "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar".
Confíe en que el propósito fundamental de Dios para su vida es bueno. Está en la Biblia, Romanos 8:28, "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados".
¿Tiene dificultad para resolver sus problemas? Dios le ayudará. Está en la Biblia, Santiago 1:5-7, "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor".
Confíe en Dios más que en usted mismo para conseguir orientación. Está en la Biblia, Proverbios 3:4-6, "Y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas".