La pereza persistente no debe ser permitida. Está en la Biblia, II Tesalonicenses 3:11-12, "Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan".
El trabajo arduo debe caracterizar el estilo de vida del cristiano. Está en la Biblia, II Timoteo 2:15, "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad".
Los perezosos no son gente de éxito. Está en la Biblia, Proverbios 10:4-5, "La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en el verano es hombre entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza".
Los perezosos no tienen buen discernimiento. Está en la Biblia, Proverbios 26:13-16, "Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles. Como la puerta gira sobre sus quicios, así el perezoso se vuelve en su cama. Mete el perezoso su mano en el plato; se cansa de llevarla a su boca".
Aquí hay una lección seria para el perezoso, cortesía de una hormiga. Está en la Biblia, Proverbios 6:6-11, "Ve a la hormiga, Oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado".