La lujuria es una de las cosas del mundo. Está en la Biblia, 1 Juan 2:16-17, "Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre".
La lujuria es un comportamiento pecaminoso y a menudo se usa como excusa para cometer otros pecados. Está en la Biblia, Mateo 5:28, "Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
El hombre lujurioso pagará las consecuencias. Está en la Biblia, Proverbios 6:25-29, "No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos; porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón. ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; no quedará impune ninguno que la tocare".
La gracia de Dios nos permite decirle no a la lujuria. Está en la Biblia, Tito 2:11-12, "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente".