Podemos ser estimulados por el ejemplo de otros. Está en la Biblia, 1 Tesalonicenses 3:7, "Por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe".
El reflexionar en nuestra esperanza en Cristo nos brinda estímulo. Está en la Biblia, 1 Pedro 1:6, "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas".
Cuando animamos a otros, también nosotros nos animamos. Está en la Biblia, Romanos 1:11-12, "Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí".
El ánimo es el resultado de recordar cómo nos ha dirigido Dios en el pasado. Está en la Biblia, Josué 24:16-17, "Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses; porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos".
Anímense unos a otros buscando algo que aprecien. Está en la Biblia, 1 Tesalonicenses 5:11, "Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis".
Anime continuamente a los nuevos creyentes. Está en la Biblia, Hechos 14:21-22, "Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquia, confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios".
Anime a los dirigentes de su iglesia. Está en la Biblia, 1 Tesalonicenses 5:12-13, "Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros".
Dios nos ofrece estímulo cuando nos sentimos desanimados. Está en la Biblia, Jeremías 29:11, "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis".
Dios nos promete ánimo cuando lo necesitamos. Está en la Biblia, Salmo 138:3, "El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma".
Para animarse, recuerde que Dios no ha terminado todavía con nosotros. Está en la Biblia, Filipenses 1:6, "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo".