Algunas veces necesitamos aislarnos para ocuparnos privadamente con el dolor. Está en la Biblia, Mateo 14:13, "Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado".
La soledad puede ser valiosa para la oración efectiva. Está en la Biblia, Mateo 14:23, "Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo". Marcos 1:35, "Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba".
Si Jesús necesito de soledad para reflexionar, ¿cuánto más lo necesitamos nosotros? Está en la Biblia, Lucas 4:42, "Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos".