Textos de la Biblia vienen a nuestra mente, como por ejemplo Mateo 7:7. “ Pedid y se os dará “….Él es realmente contesta cuando lo llamamos? Isaisas 65:24: “Y antes que clamen, responderé yo; Mientras aun hablan, yo habré oído.”
Alguna vez te haz hecho la pregunta, por que las oraciones no funcionan? Por qué no por tiempos parece que Dios ignora cuando le oramos a ÉL? Muchos han orado a Dios para que intervenga y solucione un problema por los que ellos están atravesando, pero algunas veces la respuesta aparente de Dios es el silencio.
Aún cuando sentimos que Dios no esta contestando nuestras oraciones, podemos siempre saber que Dios es un Dios de amor. La Biblia dice que Él nos ama:
Juan 3:16. “Dios AMO al mundo”…
Jeremías 31:3, “Con amor eterno te he amado.”…
Dios nos creo y nos conoce infinitamente mas que nosotros mismos. Él sabe lo que es lo mejor para nosotros, y lo que no es bueno para nosotros. Si tienes hijos, cuando eran pequeños, algunas veces nos piden cosas que no son buenas para ellos, o les harían daño. Por buenas razones algunas veces los padres no les damos a nuestros hijos lo que nos piden y cuando lo piden. Los padres les dan lo que es mejor para ellos.
Así es con nuestras oraciones a Dios. Dios nos da lo que es mejor para nosotros, y en el tiempo que es mejor para nosotros. Nuestras vidas deben estar bien con Dios antes de que Él conteste nuestras oraciones.
Dios tiene ciertas condiciones que se deben alcanzar antes de que nuestras oraciones puedan ser contestadas. Una de las primeras, es que tenemos la necesidad de Él. Isaías 44:3 dice, “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida, mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos.”
Si hemos acariciado pecados en nuestras vidas, y nos rehusamos a dejarlos, o si estamos haciendo cosas que no debemos estar haciendo, y estamos desobedeciéndolo a Él, no podemos esperar que conteste nuestras oraciones. Él no puede contestar nuestras oraciones si tenemos pecados sin confesar en nuestras vidas o si nos empeñamos en acariciar pecados. También, si rehusamos a perdonar a otros que nos han hecho mal, Dios no nos puede escuchar. (Ver Mateo 6:12 y Efesios 4:32).
Esto no quiere decir que nos podemos ganar el favor de Dios para que conteste nuestras oraciones, va a ser siempre la sangre de Jesús que nos hace merecedores; pero si tenemos que hacer nuestra parte si Dios va a trabajar en nuestras vidas.
Una de las razones por las que sentimos que nuestras oraciones no son contestadas, es porque dejamos de orar. 1 Tesalonicenses 5:17 dice “orad sin cesar.” Pablo es mas directo en Filipenses 4:6, ”Por nada estéis afanado, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias.”
En realidad, no debemos preocuparnos tanto si Dios escucha nuestras oraciones o no. El las escucha y si se preocupa por nosotros. Por lo que debemos preocuparnos es si por las tentaciones, tiempos difíciles y pruebas nos desanimamos y dejamos de orar. En Lucas 18:1, “ También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.”
Dios es un Dios de amor, y Él esta interesado en cada detalle de nuestras vidas. Él escucha nuestras oraciones, y contesta cada oración sincera si seguimos sus condiciones. No debemos esperar que su respuesta será “Si”, porque somos pecadores y no siempre pedimos lo que nos conviene o lo que nos hace falta. Algunas veces la respuesta es “No” y otras es “espera." (Hebreos 10:36) Debemos terminar nuestras oraciones con “no se haga mi voluntad sino la Suya”. Aún no si estamos sinceramente haciendo la voluntad de Dios, en lo mejor de nuestras habilidades, Siguiendo su voluntad para nosotros, Él puede ver que es mejor para nosotros y no para Él decir “Si” a este momento. Debemos seguir confiando en Él, no importa su respuesta en estos momentos.
Los tiempos de Dios no son los mismos que los de nosotros. Él sabe mejor que nosotros cuando es el mejor momento para que nuestras oraciones sean contestadas. (Vea Hebreos 6:13-15). Dios es eterno y no mide el tiempo como nosotros lo hacemos. 2 Pedro 3:8: “Pero, oh amados, no ignoréis esto, que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día.”
En la historia de Abraham, Dios le prometió un hijo a Abraham. Pero Abraham se puso impaciente cuando Sara no le dio un hijo, así que tomo a la sirvienta de su esposa. Abraham trato de solucionar el problema a s modo y el resultado fue desastroso. Estamos viento los resultados de ese error hoy día. Dios eventualmente le contesto las oraciónes al tiempo cuando Él vio qué era lo mejor para Abraham.
Para que Dios nos de lo que pedimos, debemos pedir “de acuerdo a su voluntad”.” La fe no puede tomar el lugar de “pedir de acuerdo a Su voluntad, El nos escucha.” Si no pedimos de acuerdo a la voluntad de Dios, no es real fe en Dios. Si Dios contesta “No” debemos estar dispuestos a esperar pacientemente y confiar en que Dios nos contestara a su modo y a su tiempo.
Confía en Dios, aún si puede parecer que las oraciones no funcionan. Aún cuando puede parecer que en el momento Él no está cerca y nos ha abandonado.
Isaías 41:9,10 dice, “Porque te tomé dedos los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
Si tenemos fe y sinceramente confiamos en Dios, no estaremos preocupados de que la respuesta es “espera” o la respuesta es “no” o “si.” Debemos confiar, esperar y ver si Dios en su tiempo contestará nuestras oraciones como se lo hemos pedido o quizás Él tiene algo mejor para nosotros. Recuerda que las oraciones deben terminar con “no se haga mi voluntad, sino la Tuya.” (Lucas 22:42). “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propria prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.” Proverbios 3:5,6.