Los cristianos son representantes oficiales de Jesucristo. Está en la Biblia, II Corintios 5:20, "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios".
La vida del cristiano es como una carta abierta. Está en la Biblia, II Corintios 3:2-3, "Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón".