La reconciliación puede transformar relaciones que han perdido la esperanza. Está en la Biblia, Filemón 1:15-16, "Porque quizás para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre; no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor".
La reconciliación es el mensaje central del evangelio. Está en la Biblia, II Corintios 5:18-19, "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación".
La reconciliación sana relaciones que se han quebrado. Está en la Biblia, Mateo 18:15, "Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano".