Todos somos uno en Cristo. Está en la Biblia, Gálatas 3:28, "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús".
El racismo es un pecado. Está en la Biblia, Santiago 2:8-9, "Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores".
Todos los hombres tienen la misma sangre. Está en la Biblia, Hechos 17:26, "Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación".
Dios acepta a gente de cada raza, cultura y nacionalidad. Está en la Biblia, Hechos 10:34-35, "Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia".