Los dirigentes cristianos deben ser corteses. Está en la Biblia, 1 Tesalonicenses 2:6-7, "Ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos".
Enseñe con cortesía. Está en la Biblia, II Timoteo 2:24, "Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar".
La cortesía es una seña de sabiduría. Está en la Biblia, Santiago 3:17, "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía".