El interés principal de Dios es lo que hay en el corazón. Está en la Biblia, 1 Samuel 16:7, "Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón".
Nuestro corazón necesita ser limpiado. Está en la Biblia, Salmo 51:10, "Crea en mí, Oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí".
Nuestros corazones pueden encontrar paz al saber que Dios tiene todo bajo su control. Está en la Biblia, 1 Juan 3:19-20, "Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas".
Nuestra consagración a Dios debe ser sincera. Está en la Biblia, Romanos 6:17, "Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados".