Canalización es un nombre moderno para lo que la Biblia llama espiritismo o lo relativo a médium. Un canalizador es un místico que se vuelve un canal, o agente de recepción, para recibir comunicaciones inteligentes que vienen desde el mundo espiritual. ¿Qué dice Dios acerca de esto? Está en la Biblia, Levíticos 19:31 “No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos.”
La canalización es un método de adivinación que ha existido desde la antigüedad. Los más modernos canalizadores estudian el arte mediante la práctica de la meditación Oriental. Este estado suavemente alterado de la conciencia capacita al canalizador para percibir psíquicamente los mensajes espirituales. Estos se manifiestan como una voz fuera del rango de percepción normal, una “voz pensada” distinta, la cual es percibida en el estado de la mente de los médium. Médium experimentados pueden entrar en un estado de trance a través del cual la entidad espiritual toma control directo sobre la voz del médium, hablando a través de él con un acento bastante distinto al modo normal de hablar del médium. Está determinado que las comunicaciones telepáticas vienen de seres espirituales altamente desarrollados que existen en el normalmente mundo invisible de la dimensión espiritual. A veces el médium tendrá una visión por la cual el espíritu es visto en una forma visible manifestada en las super-energizadas facultades de imaginación de la conciencia del médium. Los guías espirituales usualmente visten mantos blancos y a menudo irradian luz dorada-blanca, brillante. Los canalizadores aseguran que los mensajes recibidos representan sabiduría divina y verdad, y tienen valor benéfico para toda clase de hombre.
El uso de médium era común entre los pueblos paganos de las tierras Bíblicas. Dios advirtió a los Hijos de Israel sobre esto justo antes de su entrada a la Tierra Prometida de Canaán. Deuteronomio 18:9-12 dice, “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.”
El Rey Saúl de Israel buscó consejo de una médium llamada “Pitonisa de Endor.” Los ejércitos de Israel estaban por ser atacados por los filisteos. Saúl estaba revelado contra Dios y en su desesperación buscó los servicios del espiritismo. 1° Samuel 28:8 nos informa, “Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere.” Saúl entonces le pidió a la médium que llamara al espíritu del fallecido profeta Samuel, para pedirle su consejo con relación a los Filisteos. Versículos 13 y 14 continúan diciendo, “¿Por qué me has engañado? Pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. Él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.”
Saúl debería haber sido más sabio en vez de ir a consultar con un médium, porque Dios había advertido en Levíticos 20:6, “Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.” El resultado final de la búsqueda del Rey Saúl fue trágico. Poco tiempo después de su visita a la pitonisa, el rey se quitó su propia vida luego de haber sido herido en batalla. ¿Fue el espíritu llamado por la médium un agente genuino de Dios? La respuesta esta en la Biblia, en 1º Crónicas 10:13 “Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina.” El espíritu de la médium era un impostor, porque la Escritura claramente establece que Saúl “no consultó a Jehová” (vers. 14, primera parte).
En nuestro tiempo moderno, como en los viejos tiempos del Rey Saúl, la gente busca consejo de los médium psíquicos. Varios canalizadores declaradores de fortuna se han vuelto enriquecidas celebridades como resultado de predicciones publicadas en las pizarras de los supermercados y también aconsejando a clientela que paga bien tales como estrellas del cine de Hollywood, políticos y empresarios. Los psíquicos (o médium) algunas veces aseguran estar canalizando a “Jesucristo”, “Dios el Padre” y “la Virgen María”. Pero ¿cuál es el verdadero recurso de los mensajes pronunciados por estos espíritus?
Un evento en la vida del Apóstol Pablo arroja luz sobre su identidad. Pablo estaba con sus compañeros Lucas y Silas en la ciudad pagana de Filipos. Hechos 16:16-18 nos cuenta, “Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Ésta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.”
El espíritu de la muchacha pagana poseída era un espíritu malo, un demonio, al cual Pablo estuvo capacitado para echar fuera. Jesús mismo en varias ocasiones estuvo confrontado con personas controladas por espíritus de demonios. Por ejemplo, Marcos 1:23-26 nos cuenta, “Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, diciendo: Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Pero Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.
Los malos espíritus estuvieron en un tiempo viviendo en el cielo con Dios antes de volverse malos. Pero se rebelaron con Satanás y fueron condenados al planeta Tierra. Está en la Biblia, en Apocalipsis 12:7-9, “Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”
La actividad de los espíritus de canalización es aborrecida por Dios porque es satánica. El castigo para cualquiera que estuviera practicando ser médium entre los Israelitas era la muerte. Está en la Biblia, en Levíticos 20:27 “Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.” En Isaías 8:19 el Escrito Sagrado aconseja “Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores ya a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?” La amonestación desde los cielos es clara. Cuando se necesita consejo, debemos buscar a Dios. Él es quien nos asegura en 2º Crónicas 7:14 “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” Mientras buscamos a Dios, su Palabra, la Santa Biblia, es la luz que nos guía. Dice el Salmista, en Salmos 119:105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”