La evidencia sobre la inspiración de los libros incluye profecía, arqueología, unidad cohesiva, exactitud, y Cristo revelado.
PROFECÍA – Ver los siguientes textos y luego comparar con la historia: Babilonia (Isaías 13:19-22), Tiro (Ezequiel 26:3-5), Sidón (Ezequiel 28:21-23), Ciro (Isaías 44:28; 45:1), Medo-Persia y Grecia (Daniel 8:20,21), y sobre el lugar donde nació Jesús (Miqueas 5:2).
ARQUEOLOGÍA – La piedra Moabita descubierta en el año 1868 en Dibon, Jordán, confirma los ataques Moabitas sobre Israel como está registrado en 2° Reyes 1 y 3.
Las cartas Lachish descubiertas en los años 1932-1938, 24 millas al norte de Beerseba, describen el ataque de Nabucodonosor sobre Jerusalén en el 585 AC. La historia lo confirma.
Los Rollos del Mar Muerto fueron descubiertos en el año 1948. Datan del 150-170 AC., y contienen todo o partes de los libros del Antiguo Testamento excepto del libro de Ester. Confirman la exactitud de la Biblia.
El Cilindro de Ciro registra la derrota de Ciro sobre Babilonia y su consiguiente liberación de los judíos cautivos. Otra vez, esto está avalado por la historia.
La piedra Roseta descubierta en 1799, en Egipto, por científicos de Napoleón, fue escrita en tres idiomas – jeroglífico, demótico y Griego. Ésta reveló el misterio de entender el jeroglífico. Entender el jeroglífico ayuda a confirmar la autenticidad de la Biblia.
UNIDAD COHESIVA – La evidencia de la inspiración de la Biblia también incluye su unidad cohesiva. En más de 3000 lugares la Biblia misma se declara inspirada (2° Pedro 1:21). La elaboración de tales declaraciones sobre sí misma implica que la Biblia es o inspirada por Dios o un fraude. Cuando uno estudia la Biblia manteniendo su contexto limpio y entendiendo el tema central, hay una unidad cohesiva a lo largo de la Biblia que aclara aparentes contradicciones.
EXACTITUD – Ciertamente es inconcebible que un libro tan exacto a través de los siglos pueda ser considerado cualquier cosa menos inspirado por Dios. Ningún otro libro ha sido nunca compilado por esta cantidad de escritores a lo largo de tal extensión de tiempo.
CRISTO REVELADO – La más grande evidencia de la inspiración de la Biblia está en Cristo y Él mismo revelado y también los cambios en aquellos que la estudian (ver Juan 5:39, Hechos 4:12, Mateo 11:26-28).